Street Fighter (1994)



No hay mucho que agregar sobre Street Fighter. Un videojuego de Capcom cuya primera entrega pasó sin pena ni gloria en 1987, pero cuya segunda entrega fue un éxito rotundo, aún más cuando salió su Champion Edition, que permitía jugar con el jefe y los 3 subjefes. Era 1993, y Capcom quería llevarlo a la pantalla grande. Entre las propuestas, estaba la de Steven De Souza, un aclamado escritor responsable de éxitos como Predator, las primeras Die Hard, Commando y las dos "48 Horas". De Souza buscaba dirigir su primera película, y llegaba a esta instancia recomendado por Edward Pressman, un importante productor hollywoodense que había descubierto a directores como Wolfgang Peterson y Terrence Malick. Se le dió un plazo de días para exponer su idea, y ambas partes coincidieron en que no querían una película de torneos sino algo más abierto y global, al estilo James Bond, con el villano principal Bison siendo una amenaza para el mundo entero.

La primera de varias imposiciones de la empresa fue el protagonista: querían a Jean Claude Van Damme, quien por entonces estaba en su momento más exitoso. De Souza no podía ni quería negarse a un actor de buen porte y exitoso, más tomando en cuenta lo recomendado por Charlie Picerni, el coordinador de dobles: conseguir actores en buena forma física. La contraparte de ésto era Bison, para quien eligieron a un deteriorado Raúl Juliá, un señor actor que venía de una operación de cáncer de estómago.

Picerni había solicitado también que el reparto estuviera listo lo antes posible para tener tiempo de trabajo, pero la elección de los actores principales se llevó una buena tajada del presupuesto, y la producción no pudo conseguir el reparto en el plazo que quería el coordinador. A su vez, Capcom había decidido agregar dos personajes más a la trama, ampliando la cantidad de personajes acordada de 7 a 9, luego a 11 y finalmente a 15. Con cada personaje, había que reescribir el guión, el tiempo de desarrollo de cada uno iba en descenso y el nuevo sueldo llevaba a toda una reevaluación del presupuesto.

Así, a semanas de empezar la filmación, dos personajes importantes como Ken y Ryu no habían sido seleccionados. Damian Chapa, que venía de hacer Alerta Máxima y el drama Blood In, Blood Out, aceptó ser Ken a pedido de su hijo y por la posibilidad de trabajar con Raúl Juliá, mientras que Byron Mann, con un puñado de apariciones en TV y un papel secundario en una película de la PM Entertainment con Gary Daniels, fue seleccionado por De Souza para ser Ryu. Mientras Mann aguardaba confirmación, la Capcom había elegido para el papel al japonés Kenya Sawada, quien había encarnado al personaje en algunos comerciales. Los productores estadounidenses prevalecieron al argumentar que Mann tenía buena interacción con Chapa, además de un buen manejo del idioma inglés. Para contentar a los japoneses, se terminó agregando un nuevo personaje, el Capitán Sawada, al guión.

Andrew Bryniarski, quien había sido Chip Shreck en Batman Returns, sería Zangief. El hindú Roshan Seth, con aparición en "Indiana Jones y la Última Cruzada", sería Dhalsim, aquí reimaginado como un médico secuestrado por Bison. Wes Studi dejaría de lado su perfil dramático en producciones como "Danza con Lobos" y "El Último de los Mohicanos" para ser Sagat, aquí un traficante de armas que negocia con Bison. Miguel Nuñez, quien fuera uno de los pandilleros en Return of the Living Dead, fue una ridícula versión del ridículo Dee Jay. Grand L. Bush (uno de los agentes Johnson de Die Hard) fue Balrog.

El elenco se reuniría en Bangkok para empezar la filmación. De Souza no había elegido a uno de los personajes femeninos (Ming-Na Wen ya era Chun Li) y el gremio de actores de Australia (donde proseguiría la filmación) quería una actriz local. La solución al problema surgió cuando el director tomó una revista y en la tapa estaba Kylie Minogue, actriz de comedias televisivas devenida cantante con un cierto éxito. Horas luego de aterrizar, Kylie ya era parte del reparto.


La primera reunión llevó a invertir el cronograma. Originalmente, la parte más actuada y cargada de diálogos se filmaría primero, dándole así tiempo a Charlie Picerni de trabajar con el reparto. Pero al ver el frágil estado de Raúl Juliá, postergaron la parte actuada, filmando primero las escenas de acción. Ésto llevó a tener que armar casi en el mismo día las coreografías. Ésto unido a la mala alimentación, el calor y las visitas periódicas del reparto masculino a los salones de masajes complicaron mucho el apartado coreográfico. Van Damme no aportaba soluciones tampoco. En un momento pleno no solo de su fama sino de su adicción a la cocaína, el belga se la pasaba de fiesta (y compartiendo catre con Kylie) y eran más las veces que estaba recuperándose de la juerga que en el set. Cuando estaba, no siempre era sobrio. Si estaba sobrio, colaboraba. Sino, complicaba las escenas. Toda la problemática fue coronada por la explosión de una central de energía (preparada para una ciudad, no para una superproducción hollywoodense) y así abandonaron los flojos estudios tailandeses para llegar a Australia antes de tiempo.

Con una fecha de lanzamiento ya determinada (Nochebuena de 1994), De Souza dividió su tareas con Picerni para recuperar el tiempo perdido por los inconvenientes en Bangkok. Ésto solo trajo más problemas, dado que Picerni, un especialista de acción, descartó varios de los movimientos traídos del juego por ser irreales, y se vió forzado por la producción a dirigir nada menos que la lucha final. La discusión terminó casi a las piñas, Picerni abandonó la producción y algunas escenas terminaron siendo dirigidas por William Fraker, director de fotografía de "El Bebe de Rosemary" y Tombstone, entre otras, quien estaba colaborando con De Souza en la escala australiana. La filmación terminó con un faltante de 20 páginas por filmar. Los productores rearmaron el set del vestuario que había en Tailandia para filmar nuevamente la lucha final entre Ryu y Vega, para hacerla ésta vez, a pedido de Capcom, más "Street Fighter".

Con el corte final en sus manos, De Souza sufrió una nueva interferencia de Capcom, esta vez por el acuerdo con Hasbro para adaptar sus figuras de Gi-Joe a los personajes de Street Fighter. La película no podía ser para mayores de 13, y De Souza había preparado un corte adecuado a tal fin. Pero fue calificada para mayores de 18 por la mera visión de sangre, con lo que tuvo que recortar aún más su película. Esto redundó en una nueva demora, que evitó que hubiera más efectos especiales (se había planificado incluirlos para el Hadouken) y eliminó varios planos clave de la lucha en Vancouver.

La película estrenó en la fecha pactada con una crítica mayormente desfavorable. Fue un fiasco para la crítica pero mundialmente triplicó su presupuesto. Aún así, terminó repercutiendo en gran parte de sus participantes. Los fanáticos también la destrozaron. La aparición testimonial de algunos personajes (Balrog, Dhalsim y T-Hawk están por estar), la tergiversación de otros (el mutante brasileño Blanka se convierte en Charlie, el amigo de Guile al que alude el personaje durante el Street Fighter II).

La línea de juguetes lanzada por Hasbro no fue bien recibida. El reparto tuvo que participar en los videos musicales de la banda sonora: el penoso Straight to My Feet de MC Hammer (donde vemos a Vega, Zangief y Dee Jay irrumpiendo en un bar donde el rapero y Van Damme están tirando unos pasos) y el aceptable "Something There" de los japoneses Chage & Aska, donde participan Van Damme, Ming-Na Wen, Jay Tavare (Vega), Peter Tuiasosopo (Honda) y Kenya Sawada. También aportaron sus movimientos para el videojuego de la película.



La carrera de Van Damme empezó a irse a pique y hacia finales de los 90, sus películas dejaron de salir en cine. Damian Chapa recaló en TV, trabajó en producciones de video con Eric Roberts y Isaac Florentine, antes de volverse productor y director en material de bajísimo presupuesto. Byron Mann terminó como secundario en TV. Más recientemente, ha trabajado con Steven Seagal, Gary Daniels, apareció en "El Hombre de los Puños de Hierro" y en las primeras temporadas de Arrow.

Ming-Na Wen no sintió tanto el cimbronazo, llegando a trabajar en "ER Emergencias" y, actualmente, en Agents of SHIELD. Kylie Minogue siguió con su carrera musical, llegando a su zénit en 2002 con el lanzamiento de "Can't Get You Out Of My Head". Wes Studi siguió con una carrera prolífica, y recientemente participó en Penny Dreadful.

El resto del reparto se perdió en el ostracismo televisivo y del cine de video, o pasó a trabajar tras cámaras. Simpático es el caso de Jay Tavare, un stuntman que debutó en pantalla haciendo de Vega. Muchos años después, retomó el personaje para un breve cameo en un episodio de Super Power Beat Down, la excelente fan-serie de Bat in the Sun, en el que Ryu (encarnado por otro actor) lucha contra el Green Ranger.

En Argentina, Street Fighter pasó por cines y fue editada en VHS por LK-Tel. También la editaría en DVD, pero recién en 2008, con el lanzamiento en USA de su Extreme Edition. Fue uno de los últimos títulos que editó antes de bajar la persiana.






A principios del siglo XXI, surgió la posibilidad de una secuela. Van Damme, Byron Mann y Damian Chapa volverían, la cantante australiana Holly Vallance reemplazaría a Kylie, y también participaría Dolph Lundgren. La secuela nunca tomó impulso y terminó siendo descartada para avanzar con un reboot. Del viejo reparto, solo se le ofreció un papel a Van Damme, quien dijo que no. Street Fighter: La Leyenda tendría a Kristin Kreuk como protagonista, y lograría quedar peor parada que su predecesora. Pero ese ya es tema para otro día...






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